QUINTO

 

LECTURA 1.

¿QUIÉN LE PUSO NOMBRE A LA LUNA?

¿Quién le puso nombre a la Luna?

¿Habrá sido la laguna,

que de tanto verla por la noche

decidió llamarla Luna?

¿Quién le puso nombre al elefante?

¿Habrá sido el vigilante,

un día que se paseaba muy campante?

¿Quién le puso el nombre a las rosas?

¿Quién le pone nombre a las cosas?

Yo lo pienso todos los días.

¿Habrá sido un señor que se llama Pone nombres

que saca los nombres de la nombrería?

¿O la arena sola decidió llamarse arena

y el mar solo decidió llamarse mar?

¿Cómo será?(Menos mal que a mí me puso el nombre mi mamá.)

 Autora: Mirta Goldberg

ACTIVIDAD

1. que te gusto del texto

2. responde las preguntas

¿Cuál es tu nombre?

¿Quién te puso ese nombre?

¿Porque te llamaron así?

¿Donde se originó tu apellido?

¿En casa tienes algún sobrenombre?

¿Porque  te lo pusieron?

¿Te agrada o desagrada y porque?

 

LECTURA 2.

Todos somos diferentes

Cuenta una historia de que varios animales decidieron abrir una escuela en el bosque. Se reunieron y empezaron a elegir las disciplinas que serian impartidas durante el curso.

El pájaro insistió en que la escuela tuviera un curso de vuelo. El pez, que la natación fuera también incluida en el currículo. La ardilla creía que la enseñanza de subir en perpendicular en los árboles era fundamental. El conejo quería, de todas formas, que la carrera fuera también incluida en el programa de disciplinas de la escuela.

Y así siguieron los demás animales, sin saber que cometían un grande error. Todas las sugerencias fueron consideradas y aprobadas. Era obligatorio que todos los animales practicasen todas las disciplinas.

Al día siguiente, empezaron a poner en práctica el programa de estudios. Al principio, el conejo se salió magníficamente en la carrera; nadie corría con tanta velocidad como él.

Sin embargo, las dificultades y los problemas empezaron cuando el conejo se puso a aprender a volar. Lo pusieron en una rama de un árbol, y le ordenaron que saltara y volara.

El conejo saltó desde arriba, y el golpe fue tan grande que se rompió las dos piernas. No aprendió a volar, y además no pudo seguir corriendo como antes.

Al pájaro, que volaba y volaba como nadie, le obligaron a excavar agujeros como a un topo, pero claro, no lo consiguió.

Por el inmenso esfuerzo que tuvo que hacer, acabó rompiendo su pico y sus asas, quedando muchos días sin poder volar. Todo por intentar hacer lo mismo que un topo.

La misma situación fue vivida por un pez, por una ardilla y un perro que no pudieron volar, saliendo todos heridos. Al final, la escuela tuvo que cerrar sus puertas.

¿Y saben por qué? Porque los animales llegaron a la conclusión de que todos somos diferentes. Cada uno tiene sus virtudes y también sus debilidades.

Un gato jamás ladrará como un perro, o nadará como un pez. No podemos obligar a que los demás sean, piensen, y hagan algunas cosas como nosotros. Lo que iremos conseguir con eso es que ellos sufran por no conseguir hacer algo de igual manera que nosotros, y por no hacer lo que realmente les gustan.

Debemos respetar las opiniones de los demás, así como sus capacidades y limitaciones. Si alguien es distinto a nosotros, no quiere decir que él sea mejor ni peor que nosotros. Es apenas alguien diferente a quien debemos respetar.

Pablo Zevallos – Brasil

ACTIVIDAD

1. ¿cuál es la importancia de ser diferentes?

2. ¿Qué haces para aceptar las diferencias de tus compañeros?

3. realiza un grafiti resaltando el valor de las diferencias entre las personas

 

LECTURA 3.

La niña invisible

Había una vez una niña que se llamaba María. Vivía al borde de un río. Sobre una colina estaba Pueblo Verde. Y sobre la otra colina estaba Pueblo Azul. La casa de María estaba entre dos colinas.

Los niños de Pueblo Verde lo pasaban muy bien. Los que no lo pasaban tan bien eran sus animales...

Los niños de Pueblo Azul vivían muy contentos. Las que no vivían nada contentas eran sus plantas.  Además los niños de Pueblo Verde no eran amigos de los de Pueblo Azul, ni los niños de Pueblo Azul eran amigos de los de Pueblo Verde.

María vivía entre los niños verdes y los niños azules. Era amiga de los animales y de las plantas, pero también quería ser amiga de los niños azules y de los niños verdes.

Los niños de Pueblo Verde no la querían porque no era verde...

... y los niños de Pueblo Azul no la querían porque no era azul.

María lo había intentado todo, pero nada le había dado resultado...

... aquellos niños no querían ser sus amigos.

María se sentía cada día más sola... Un día llegó a llorar tanto que sus propias lágrimas la borraron y se volvió invisible.

Como María se había vuelto invisible, los niños verdes no se daban cuenta de que la niña estaba con ellos...

... y no comprendían por qué les fallaban todas las trampas que preparaban contra los niños azules.

María pasaba muchos ratos entre los niños azules, aunque ellos no se daban cuenta porque no la veían...

... y no comprendían por qué se estropeaban las armas que preparaban contra los niños verdes.

Como María conseguía deshacerles todas sus barbaridades, los niños verdes tuvieron que inventar otras distracciones.

María procuraba que los juegos nuevos de los niños verdes fueran menos salvajes.

Los niños azules, para no aburrirse, idearon también nuevas actividades...

... Y después de algún tiempo se interesaron por los juegos de los niños verdes. Pensaron que, a lo mejor, jugar con ellos era más divertido que pelearse con ellos.

Y los niños verdes y los niños azules acabaron por hacerse amigos y jugar juntos en el valle. Aquel día, María dejó de ser invisible

Y estaba muy contenta porque tenía muchos amigos y no estaba sola. A nadie le importaba ya que no fuera ni verde ni azul.

 

ACTIVIDAD

1. ¿Alguna vez te has vuelto invisible? ¿Por qué?

2. ¿Qué actitudes pueden invisibilizar a una persona?

3. ¿Qué consecuencias traen este tipo de actitudes?

4. Escribe una frase que invite a aceptarnos en el grupo.

 

LECTURA 4.

EL VALOR DE LA CIUDADANÍA

“NO ESTÁS SOLO EN EL MUNDO”

Durante la era glacial, muchos animales morían por causa del frío. Los puercoespines, percibiendo esta situación, acordaron vivir en grupos; así se daban abrigo y se protegían mutuamente. Pero las espinas de cada uno herían a los vecinos más próximos, justamente a aquellos que le brindaban calor. Y por eso, se separaban unos de otros.

Pero volvieron a sentir frío y tuvieron que tomar una decisión: o desaparecían de la faz de la Tierra o aceptaban las espinas de sus vecinos. Con sabiduría, decidieron volver a vivir juntos. Aprendieron así a vivir con las pequeñas heridas que una relación muy cercana les podía ocasionar, porque lo realmente importante era el calor del otro. Y así sobrevivieron. La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas; es aquella donde cada uno acepta los defectos del otro y consigue perdón para los suyos propios. Donde el respeto es fundamental

 

ACTIVIDAD 

Piensa sobre el cuento de los puercoespines

1. ¿Qué crees que significan las heridas que se hacen los puercoespines?

2. ¿Por qué al final deciden convivir todos juntos?

3. ¿Con quién convives todos los días?

4. ¿Crees que estarías mejor solo? ¿Por qué? 

 

LECTURA 5.

Huellas imborrables

Había una vez un niño que tenía muy mal carácter. Un día su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la calma debería clavar un clavo en la cerca de atrás de la casa.

El primer día el niño clavó 37 clavos en la cerca...pero poco a poco fue calmándose porque descubrió que era mucho más fácil controlar su carácter que clavar los clavos en la cerca.
Finalmente llegó el día en el que el muchacho no perdió la calma para nada y se lo dijo a su padre, entonces el padre le sugirió que por cada día que controlara su carácter debería sacar un clavo de la cerca.

Los días pasaron y el joven pudo finalmente decirle a su padre que ya había sacado todos los clavos de la cerca...entonces el papá llevó de la mano a su hijo a la cerca de atrás.
-Mira hijo, has hecho bien, pero fíjate en todos los agujeros que quedaron en la cerca. Ya la cerca nunca será la misma de antes.

-Cuando decimos o hacemos cosas con enojo, dejamos una cicatriz como este agujero en la cerca. Es como clavarle un cuchillo a alguien, aunque lo vuelva a sacar la herida ya quedó hecha.
Los amigos son verdaderos tesoros a quienes hay que valorar. Ellos te sonríen y te animan a mejorar. Te escuchan, comparten una palabra de aliento y siempre tienen su corazón abierto para recibirte.
Es así que este cuento nos enseña la importancia de saber cuidar a quienes queremos y nos rodean y si cometemos una falta debemos buscar la forma de pedir "perdón" para que esa amistad no se pierda.

¡¡¡La amistad entre las personas es un valor que hay que saber cultivar!!!

ACTIVIDAD

1. ¿Qué reflexión te deja el cuento?

2. Escribe un mensaje para poner en práctica diariamente

 

LECTURA 6.

Participar es…

Pensar y opinar libremente.

Actuar libremente según lo que creas que es justo.

Respetar la opinión y actos de otras personas.

Transmitir con respeto lo que piensas y opinas.

Informarte acerca de lo que pasa a nuestro alrededor.

Cumplir los deberes u obligaciones que tenemos.

Informar acerca de sus derechos a aquellas personas que no disfrutan de ellos.

Proponer cosas y protestar ante las injusticias que se cometan en el mundo.

Argumentar lo que dices y haces.

Reunirse y compartir ideas, conocimientos, gustos...

ACTIVIDAD

1. ¿porque es importante participar en los ambientes en que te desenvuelves?

2. escribe los valores que requiere la participacion y con ello elabora un afiche.

 

LECTURA 7.

El pollito amarillito

“Papá gallo araba la tierra en el huerto, Mamá gallina se hacia un delantal y los dos vivían contentos y felices con su único hijo, el pollito Amarillito.”
“Amarillito, era alegre y juguetón, tan juguetón que no hacía otra cosa que jugar y jugar… Aquella mañana se había ido a picotear lombrices y bichos que vivían a la sombra de un árbol muy alto y poblado de ramas que se alzaba cerca de la casa en que vivía la familia.”

“Picoteaba el pollito Amarillito las hormigas traviesas y las lombrices y los gusanos negros con sus muchos pares de patas, cuando se acercó dando saltitos, un conejo”.

-¿Quieres jugar?- le preguntó Amarillito.

-No, primero tengo que hacer mis deberes escolares -contestó el conejo.

El pollito Amarillito se puso a reír, y dijo:- ¡con tan bella mañana no vas a jugar!
El pollito Amarillito se puso a reír los dientes al aíre, bigotes al viento se fue el conejo, contento, contento.

Por el otro lado de los caminos que bordeaban el árbol, venia gruñendo el cerdo regordete. El pobre, apenas si podía caminar por la gordura. Estaba sofocado, las gotas de sudor le mojaban la gorra y la chaqueta, el pantalón y los libros.

-¿A dónde vas?- le preguntó Amarillito.

-Voy a buscar comida para mis hermanos respondió el cerdo, sin detener su paso.
El pollito se puso a reír, y le dijo: -No seas tan bobo, el día está muy bueno para jugar.

Reía el pollito cuando corría que corría el perro Cachirulo. Venía con sus libros y cuadernos.

-¿Adónde vas amigo? preguntó el pollito.

-Voy a la escuela. Voy a aprender, -le contestó con alegría el perro, al tiempo que meneaba la cola como si con ella lo estuviera saludando; pero Amarillito esta vez no se puso a reír, ni le devolvió el saludo.

Van a hacer los deberes escolares, -se dijo-, van a buscar la comida que le encargó su mamá, van a la escuela. Es que ¿acaso ya nadie juega en esta finca?
El perro que lo oyó le dijo: -Si, todos seguimos jugando como siempre, pero primero hay que hacer otras cosas que son muy importantes, cada cosa a su debido tiempo, después jugaremos.


“Amarillito comenzaba a ponerse verde de rabia, le iba a dar un ataque de furia, y picotear al perro cuando el aire arrastraba un papel y fue a ver cómo se movía.”

“El papel estaba escrito con letras negras. Amarillito que no sabía leer ni escribir, aunque ya tenía edad para eso, se puso a picotear las negras letras como si éstas fueran hormigas o gusanitos.”

“Una paloma que lo había observado todo desde una de las ramas del árbol, al ver la desesperación del pollito que picoteaba y repicoteaba los negros trazos sobre el papel, le dijo: -No, pequeño Amarillito, esas cosas que picas no son hormigas ni bichos, ni lombrices, ni gusanitos. El pollito, con cara de asombro, miró a su vecina y le preguntó: -¿Qué son, amiga paloma?

Esas figuras que picas y picas, son letras escritas en las hojas de un libro. ¿No lo sabías?

-No, yo no lo sabía.

-¡Claro, si no lo has aprendido no puedes conocerlas!, tú solo piensas en jugar, ¿no sabes acaso que hay cosas tan importantes como jugar?

-¿Y dónde se aprende?

-Se aprende en la escuela infantil.

-¿Y cómo se aprende?

-Se aprende estudiando.

“Se aprende estudiando….en la escuela infantil”

-Entonces ya no podré jugar más, tengo que ir a la escuela, dijo Amarillito.
-No por eso no tienes que dejar de jugar, primero vas a la escuela, llegas a tu casa por la tarde, sales a jugar un rato hasta que tu mamá gallina te llame, te bañas, comes y haces tus deberes. Ves, hay tiempo para todo, porque hay cosas que se hacen primero y otras después, solo hay que organizar el tiempo.
Entonces el pollito Amarillito, dobló la hoja escrita y lleno de alegría por haber comprendido algo tan importante, corrió por el camino hacia la escuela infantil.

ACTIVIDAD

1. ¿Qué aprendisteis con este cuento?

2. ¿Qué se puede criticar del pollito Amarillito?

3. ¿Por qué en el cuento se dice que el tiempo hay que organizarlo?

4. ¿Tu organizas tu tiempo? ¿Cómo lo haces?

5. Si tenéis muchas ganas de jugar, pero debes hacer primero una tarea más necesaria ¿Qué haces?: ¿Sigues jugando, o realizas la tarea?

6. Que importancia tiene para tu proceso de formación organizar tu tiempo.

 

 

LECTURA 9.

SOMOS DIFERENTES

 

ACTIVIDAD

1. Observa la caricatura y escribe tres oraciones relacionadas con la idea principal del texto

2. haz experimentado en algún momento situaciones como las que ves en la caricatura

3. ¿Qué se siente el ser objeto de una burla?

4. Elabora una invitación a tus compañeros para convivir en el respeto por el otro.

 

FELICITACIONES AMIGUITO HAZ TERMINADO TU PROYECTO.

RECUERDA...

 "La palabra tiene mucho de aritmética: divide cuando se utiliza como navaja, para lesionar; resta cuando se usa con ligereza para censurar; suma cuando se emplea para dialogar, y multiplica cuando se da con generosidad para servir. " Siller, Carlos

 

 

 

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